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INDICADORES ECONÓMICOS
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El Índice de Precios al Consumidor, o IPC, es un indicador económico que se encarga de medir mensualmente la variación conjunta de los precios en la canasta de bienes y servicios. Por lo que, en otras palabras, a través de esta medición se puede evaluar cuánto es el consumo total en los hogares colombianos.
Para obtener esta expresión, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), quien es el ente encargado en Colombia, cada mes sin falta se encarga de obtener los datos correspondientes con relación a gastos derivados de:
- Alimentos y bebidas no alcohólicas.
- Bebidas alcohólicas y tabaco.
- Prendas de vestir y calzado.
- Alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles.
- Muebles, artículos para el hogar y conservación ordinaria de la vivienda.
- Salud.
- Transporte.
- Información y comunicación.
- Recreación y cultura.
- Educación.
- Restaurantes y hoteles.
- Bienes y servicios diversos.
Ahora que existe mayor claridad sobre qué es el IPC, es importante resaltar por qué es importante. Si bien existen muchas valoraciones que se le pueden atribuir a este indicador, la principal es que a través de los resultados que arroja el IPC es posible reajustar muchos valores regulados por autoridades gubernamentales. Dentro de estos, se cuentan costes como: arriendos, salarios, créditos, contratos públicos y privados, tarifas de servicios públicos e incluso los valores del transporte masivo.
En pocas palabras, el IPC es uno de los medios más relevantes a la hora de determinar la variación de precios en múltiples áreas de adquisición de bienes y servicios. Pero, a su vez, también es una forma justa obtener relaciones equitativas entre los gastos y las ganancias que tienen los habitantes de un territorio en específico.
Para que el valor obtenido garantice un panorama real de los gastos de una población y se puedan expresar correctamente las variaciones del índice de precios de consumo, es importante que se tengan en cuenta dos factores fundamentales:
- Debe existir fiabilidad y representación: para construir el IPC, es necesario que los datos recolectados sean una muestra representativa de todos los productos y servicios de los principales consumidores. Por eso, se deben tener en cuenta múltiples servicios y diversidad en las personas encuestadas.
- Debe ser medible y comparable: es importante que el IPC se pueda medir y comparar con otros valores sin importar el espacio o el tiempo en el que se realice el proceso. Para esto, es clave contar con datos base de dónde partir y además utilizar métodos estandarizados.
Finalmente, para calcular el valor del IPC, el DANE procede a visitar los canales de distribución en los que se adquieren bienes y servicios en las 38 ciudades del país y registra el precio de los 443 artículos que están incluidos dentro de la canasta. Una vez se cuenta con esta información, se hacen comparativas con los últimos valores obtenidos y se promedian los datos que se tendrán en cuenta para el siguiente mes.
Dependiendo del valor que arrojen los resultados, se puede determinar si ha habido un alza o un decrecimiento en el consumo, lo que al mismo tiempo permite evaluar si el coste de vida ha aumentado o disminuido. A partir de estas determinaciones, se pueden tomar decisiones frente a nociones económicas y realizar ajustes en los sectores anteriormente mencionados.
Esperamos que esta información sea útil para sus negocios y para comprender en mayor instancia el funcionamiento de las industrias, los precios del mercado y las alzas económicas en el país. En caso de que quiera conocer más sobre noticias empresariales o noticias económicas, lo invitamos a que se suscriba a nuestro Blog Altos Empresarios, ya que constantemente compartimos información relevante para la industria. ¡No deje de leernos!