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Los OKR (Objectives and Key Results) o en español denominado objetivos y resultados clave, son un conjunto de principios para medir, seguir y planificar la calidad de los recursos de una organización. En otras palabras, es un proceso para mantener a una organización en movimiento hacia adelante y hacia arriba, y no hacia atrás y hacia abajo. Un buen OKR es una hoja de ruta hacia el éxito que aporta propiedad y responsabilidad entre los miembros del equipo y garantiza que todos los miembros del equipo conozcan y comprendan los objetivos, las metas, las medidas y las figuras de autoridad.
Un OKR es un plan para medir y seguir la calidad de los recursos de una organización. De hecho, un buen OKR responsabiliza a los empleados de los resultados obtenidos y de la forma en que se determinan dichos resultados. Además, hace que los miembros del equipo se apropien de los resultados garantizando que todos los miembros del equipo conozcan y comprendan los objetivos y las metas a alcanzar. Pero no solo eso, un buen OKR ayuda a los empleados a entender el ROI de sus esfuerzos y la forma en que se determinan esos resultados.
El establecimiento de un OKR tiene una serie de beneficios, entre ellos están:
- La transparencia. Una característica esencial en la relación empresa/colaborador y cada vez más valorada en el mercado.
- Fácil enseñanza. No necesitas una formación específica ni un equipo técnico para poder aplicarlo en tu organización.
- Es ágil. Es una metodología ágil y permite desglosar los objetivos más grandes en otros más pequeños para llegar al resultado.
- Alineamiento del equipo de trabajo. Garantiza el alineamiento de todo el equipo, cada uno en su área, con los objetivos y la estrategia de la empresa.
- Mayor enfoque. El OKR asiste en el proceso, ayudándole a centrarse en las prioridades a corto plazo.
Hay muchas maneras de establecer un OKR, incluyendo los siguientes procedimientos:
- Identificar el objetivo.
- Determinar los indicadores clave de rendimiento (KPI).
- Establecer la autoridad, la responsabilidad y la capacidad de decisión (en función del objetivo específico) para medir los indicadores clave de rendimiento.
- Preparar el escenario para el éxito definiendo claramente el objetivo, la visión y la estrategia de transformación.
- Priorizar los KPI y crear un OKR para guiar el proceso.
Con lo descrito hasta aquí, siendo una estrategia eficaz para toda organización, debe saber que un OKR requiere de compromiso y un equipo dedicado. Recuerde que los mejores equipos trabajan juntos para crear una gran organización. Sin duda, un OKR es un proceso transparente, responsable y coherente para organizar y gestionar los objetivos que tiene previstos en su empresa.
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