¿Cuál es el capital mínimo para constituir una SAS?

La Sociedad por Acciones Simplificada (SAS) es uno de los modelos societarios más flexibles y populares en muchos países, incluido Colombia. Una de las grandes ventajas de esta figura es su accesibilidad, ya que no exige un capital mínimo específico para su constitución. Esto la convierte en una opción ideal para emprendedores y pequeñas empresas.

Características clave del capital en una SAS

1. Sin exigencia de capital mínimo:

A diferencia de otros tipos de sociedades, como las sociedades anónimas, la SAS permite que los fundadores definan el capital inicial según sus necesidades y capacidades económicas. No hay un monto mínimo establecido por la ley.

2. Capital autorizado, suscrito y pagado:

• Capital autorizado: es el máximo monto de capital que la sociedad puede emitir en acciones durante su existencia.

• Capital suscrito: es la parte del capital autorizado que los accionistas se comprometen a aportar.

• Capital pagado: es el monto efectivamente entregado por los accionistas. El capital de una SAS permite que sea pagado en un plazo de hasta dos años, lo que otorga mayor flexibilidad financiera.

3. Libertad de aportes:

Los aportes pueden hacerse en dinero, bienes o incluso derechos, dependiendo de los acuerdos entre los accionistas. Esto facilita la entrada de socios con diferentes tipos de contribuciones.

Ventajas de no exigir un capital mínimo

• Accesibilidad para nuevos emprendedores:

Emprender es más fácil cuando no se requiere un monto elevado de inversión inicial. La SAS fomenta la formalización de pequeños negocios.

• Adaptación a las necesidades del mercado:

Los fundadores pueden empezar con un capital pequeño y ampliarlo a medida que el negocio crezca.

• Flexibilidad en la estructura:

La SAS permite ajustes al capital sin necesidad de realizar procesos legales complicados, como sucede con otros tipos societarios.

¿Cómo determinar el capital inicial de su SAS?

Aunque no haya un mínimo exigido en el capital de una SAS, es importante considerar ciertos factores:

• Necesidades del negocio: ¿cuánto se necesita para iniciar operaciones?

• Planes de crecimiento: ¿qué proyecciones tiene para el corto y mediano plazo?

• Percepción ante terceros: un capital social bajo podría influir en cómo socios o clientes perciben la solvencia de su empresa.

La SAS, en cuanto al capital mínimo, representa una solución accesible, moderna y práctica para los emprendedores que buscan formalizar su negocio sin enfrentar barreras económicas elevadas. Su estructura flexible y la ausencia de un capital mínimo obligatorio facilitan la creación de empresas, fomentando así el emprendimiento en Colombia.

Si está pensando en constituir una SAS, evalúe cuidadosamente sus necesidades y establezca un capital inicial que le permita operar y proyectar confianza en el mercado.